UMBRAL: El espacio de transición como una oportunidad para desacelerar, promover la pausa y la contemplación. A través del espacio y el objeto invitamos a habitar a paso lento, enalteciendo el ritual de la vida diaria.En colaboración con Cristina Grappin, el proyecto plantea el espacio de vestíbulo como una oportunidad para hacer una pausa y transitar entre lo público y lo privado, entre el ruido y el silencio, el caos y la calma.

La arquitectura del espacio se plantea como dos grandes cajas, una de granito negro y otra de madera, que permiten contemplar el arte y los objetos que lo habitan de manera museográfica. Integramos el diseño a la casa original con una celosía de roble claro y encino quemado que reinterpreta y se relaciona con el lenguaje de los barandales así como del domo y la celosía existentes.